Llega el verano y en breve nos plantaremos en
el último cuatrimestre del año, momento en el que está prevista la publicación
de las nuevas versiones de las normas ISO 9001 e ISO 14001. Estas normas son
las más ampliamente utilizadas por las organizaciones, con más de 1 millón de
certificados de calidad y de 300 mil de medio ambiente en todo el mundo.
En esta ocasión los cambios esperados por los
borradores finales publicados son considerables, empezando por el cambio a la Estructura de Alto Nivel, la cual es
obligatoria para las nuevas normas publicadas a partir del 2012 con objeto de
facilitar la integración de las mismas. Esta estructura implica abordar los
siguientes aspectos:
0.
Introducción
1.
Objeto
y campo de aplicación
2.
Normas
para consulta
3.
Términos
y definiciones
4.
Contexto
de la organización
5.
Liderazgo
6.
Planificación
7.
Soporte
8.
Operación
9.
Evaluación
del desempeño
10.
Mejora
El segundo gran cambio es la definición del contexto de la organización, donde se indica
que se deben determinar las cuestiones internas y externas pertinentes, así
como la necesidad de identificar y comprender las necesidades y expectativas de
las partes interesadas. Es decir, un enfoque hacia la integración con la
estrategia general de la organización.
Otro cambio muy importante, sobretodo en la norma ISO 9001:2015, es
el enfoque basado en el Riesgo,
donde aparece concretamente la gestión de los riesgos y la eliminación del
concepto acción preventiva. El riesgo se define como el efecto de la
incertidumbre sobre un resultado esperado, recogiendo en estas normas la
necesidad de determinar tanto los riesgos como las oportunidades, los
primeros para evitarlos o minimizarlos y las segundas para potenciarlas. Como
es lógico, estos riesgos dependen del contexto de la organización y de la
situación interna, por lo que pueden existir riesgos diferentes para instituciones
de un mismo sector. Por lo tanto, este enfoque implica considerar el riesgo
cualitativamente y, si es posible dependiendo del contexto, cuantitativamente.
Además, para facilitar este punto existe una norma específica para la gestión
de riesgos (ISO 31000:2010), si bien no es obligatorio utilizarla para identificar
estos aspectos.
También hay que destacar algunos cambios en relación
a la información documentada, ya que
ahora no es obligatoria la elaboración de determinados documentos, como por
ejemplo el manual de la calidad o los procedimientos obligatorios del sistema
de gestión. Aunque muchas organizaciones optarán por su eliminación, en
Symbiosis Consultores estamos convencidos que aquellas que ya dispongan de los
mismos seguirán utilizándolos de una manera simplificada.
Además, otro aspecto que también hay que
tener en cuenta es la desaparición de la
figura del representante de la Dirección, si bien sus responsabilidades deberán
asignarse a las personas que la Dirección considere más apropiadas.
En relación con la ISO 14001:2015, un cambio
importante es que se introduce el enfoque
hacia el ciclo de vida de producto, si bien no es necesario realizar un
análisis del mismo.
Os anímanos a mejorar vuestra competitividad
con la implantación de estos sistemas de gestión o la necesaria adaptación a
estas nuevas versiones para seguir manteniendo la certificación.
Finalmente, si necesita ampliar la
información no dude en contactar con:
Alberto Hernando (Socio-director de
Symbiosis Consultores)